En los últimos años ha crecido exponencialmente el número de reclamaciones en el área médica relacionadas con la complejidad creciente de la actuación médica, con la relación médico-paciente, con el aumento de las expectativas de familiares y paciente, con la negación de la muerte, con una información inadecuada o escasa y con la judicialización de los conflictos; este crecimiento no ha ido acorde con el de peritos especializados en el área médica, lo que ha generado un déficit de estos profesionales que trae como consecuencia una sobrecarga de trabajo en los peritos especializados y una escasa profesionalidad en un alto número de informes que repercuten en los resultados finales de los casos haciendo que la decisión final administrativa o judicial no sea la esperada. Así lo ha puesto de manifiesto Manuel Moya, director de Docencia de Profesionales de la Medicina y el Derecho (PROMEDE), con motivo del Acto de Graduación de la 1ª promoción del Máster de valoración de daño corporal, pericia médica y resolución extrajudicial de conflictos de responsabilidad sanitaria, que tuvo lugar ayer en el Hospital Universitario HM Sanchinarro de Madrid, y en el que el padrino de la promoción y consultor forense temporario del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que participa en las misiones del Relator Especial de la ONU para la tortura, el doctor Duarte Nuno Pessoa Vieira, impartió la lección magistral Medicina y Derechos Humanos: la investigación de tortura y malos tratos.
El Máster, desarrollado e impartido conjuntamente por PROMEDE, la Asociación Española de Derecho Sanitario (AEDS) y la Sociedad Española de Valoración de Daño Corporal (SEVDC) ha arrancado recientemente las clases de la segunda edición y cumple un objetivo claro: “asegurar una formación para el alumno en esas áreas que le capacite para la realización de informes periciales o valoración de las secuelas (consecuencia de la responsabilidad profesional o como causa de un accidente) y el aprendizaje de técnicas para resolver conflictos evitando acudir a los tribunales”, tal como indica Pedro Casado, coordinador del Máster. “La formación teórica -asegura- se completa con prácticas extracurriculares como perito remuneradas y con bolsa de trabajo”.
Uno de los aspectos más destacados de esta titulación radica, precisamente, es que pone el punto de diferenciación en la cobertura de todas las áreas que trata y en la aportación de experiencia: “Un buen perito -añade Manuel Moya- tiene que tener amplios conocimientos de la materia que va a estudiar y gran experiencia pericial; como al inicio no es posible tenerla, durante las clases se transmite a los alumnos la experiencia de los profesores que, en su mayoría, tienen una amplia trayectoria profesional como peritos médicos”.
Dada la importancia de la pericia en los procesos y las consecuencias de una peritación no profesional en el ámbito médico, durante el Máster los alumnos aprenderán que los informes tienen que ser objetivos y estar basados en los conceptos aceptados por la ciencia médica pero además han de responder a las cuestiones que se plantean, ser claros y entendibles, estar presentados adecuadamente y ofrecer unas conclusiones de fácil lectura. En este sentido, Juan Abarca, consejero delegado de PROMEDE y co-director del Máster, asegura que “PROMEDE aporta a esta titulación su experiencia en la peritación especializada de los informes de responsabilidad profesional, con una trayectoria de más de 15 años y una peritación anual de más de 2.000 informes”.
La AEDS, por su parte, suma al Máster “conocimiento jurídico a través de personas referentes en el derecho sanitario, trasladando al programa formativo acontecimientos que puedan afectar a la pericia o resolución de conflictos o bien valoración del daño corporal”, tal como asegura su presidente Ricardo De Lorenzo, co-director del Máster. La valoración del daño corporal, cuya práctica poco profesional conduce a estimaciones inexactas de indemnizaciones -y, por lo tanto, a que alguien tenga que pagar más o recibir menos injustamente, si se aplican las conclusiones de ese informe incorrecto-, es la parte de la que responsabiliza la SEVDC. Su presidente Eugenio Laborda, también co-director del Máster, indica que la SEVDC dota al cuadro de profesores de especialistas que ejercen la valoración del daño corporal y la responsabilidad civil y que lograrán capacitar a los alumnos para dar respuesta al nexo de causalidad entre secuelas y actos médicos”.
Durante el acto se puso de manifiesto que la gran demanda de peritos hace de esta rama, la pericia médica, una extraordinaria salida profesional. Médicos, odontólogos, psicólogos y, en general, graduados del área de las ciencias de la salud o relacionadas con el aseguramiento y la pericia médica son candidatos a cursar este Máster.
En la jornada de graduación se entregó asimismo el Premio al Mejor Trabajo de fin de Máster a Diego Medina López y se hizo la presentación de los alumnos del segundo año. La clausura del evento estuvo presidida por Ana Pastor Julián, vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados.
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