Las relaciones entre la farmacia y los pacientes “son fluidas”, un hecho “demostrado por los dos millones y medio de pacientes que pasan por las oficinas de farmacia en España”, ha asegurado el vicepresidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario, Julio Sánchez Fierro, durante la lectura de conclusiones del encuentro La farmacia comunitaria, con y por el paciente que se ha celebrado estos días en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Sánchez Fierro ha destacado que estas jornadas han permitido “constatar una serie de realidades”. Por un lado, ha apuntado que “el farmacéutico comunitario desarrolla su actividad en un entorno que está en profundo cambio social y sanitario”, además de subrayar “el papel del farmacéutico en la formación de los propios pacientes”.
Asimismo, el vicepresidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario ha indicado que “la farmacia es un centro de recogida de información de primer orden, por lo que es importante que se ponga a disposición del sistema”, siempre que “se respete el Reglamento europeo de tratamiento de datos personales y la libre circulación de los mismos”, ha puntualizado. Y es que, estos flujos de información “se ven favorecidos por las nuevas tecnologías”, entre las que ha destacado la receta electrónica y la historia clínica digital. No obstante, “queda mucho por hacer para conseguir la completa interoperabilidad del sistema”, como es el caso de los diez millones de historias clínicas que “faltan por digitalizar”. En este sentido, ha calificado de “absurdo y sorprendente” que la historia clínica digital sea “accesible a los servicios sanitarios y no a los farmacéuticos”.
Respecto a los medicamentos innovadores, Sánchez Fierro ha considerado que son “todo un desafío” y que “la sostenibilidad no puede ser un obstáculo que haga infranqueable el acceso a este tipo de medicamentos”, ya que la farmacia comunitaria “no puede permitirse el lujo de situarse de espaldas a ellos, pues son la farmacia del futuro”, ha concluido.